Llegamos a Agerola, este pueblito escondido en la montaña, de casualidad. Buscábamos un punto medio en el camino y encontramos Oasi Fantasía. La sorpresa más grande de todo el viaje de 21 días. Para empezar, llegamos desde Sorrento, donde tuvimos un inconveniente con el auto alquilado y contacté a Antonio, el gerente de Oasi Fantasía, para pedirle algunas recomendaciones de cómo llegar. No sólo me dió información completísima, sino que hasta se ofreció a buscarnos en un punto que él consideró algo complicado de encontrar. Al llegar nos sorprendimos de la modernidad del hotel. Todo nuevo, impecable, buenísimas terminaciones, iluminación, buen gusto. El check in super simple y cómodo. La habitación era espectacular, la cama comodisima, la ropa de cama de muy buena calidad y bien cuidada. El baño completísimo, muy buena ducha, ammennities fuera de lo común. Tv Smart, variedad de canales. La habitación tiene una terraza de unos 20 m2 que tiene una vista panorámica del pueblo y detras la montaña. Me desperté a las 5 AM y salí a la terraza y fue increíble ver el amanecer y escuchar los pájaros. Wifi gratis. Café de máquina dispensadora las 24 h gratis. El desayuno super completo. La atención es muy personalizada, por la familia dueña del hotel, gente extremadamente educada, amable y generosa. Lo recomiendo muchísimo. Sin duda un lugar para elegir en la costa amalfitana.