El hotel me pareció una excelente opción, el servicio es bueno, esta muy limpio, la cama es muy cómoda, se duerme muy rico, eso se agradece después de llegar cansados de pasear por Paris. La zona es muy bonita, hay muchos restaurantes cerca y se siente muy seguro caminar por los alrededores y lo mejor es que esta a unos pasos de la estación de metro. El único pero que le pondría es que el baño era muy frío (teniendo en cuenta que estuve ahí en invierno), aunque la regadera tenía muy buena presión y agua caliente, así que te puedes dar un baño muy agradable. En general nos gusto mucho el hotel. Volveria a hospedarme ahí sin duda.