Nos gustó mucho el hotel, está muy nuevo, las instalaciones limpias, seguras y la alberca muy padre.
El único detalle es que no le piden a los huéspedes que respeten la tranquilidad ajena ya que había unos jóvenes aldeanos con una bocina a todo volumen y cantando como si estuvieran en un antro.
El servicio en general estuvo muy bien, trato amable.
Tal vez le faltarían pocas cosas en las habitaciones, como plancha y burro de planchar, pero en general muuuy bien, si volveríamos.