Quedamos gratamente sorprendidos con el hotel, aunque no es suntuoso desde afuera, es bastante limpio y el personal extraordinariamente atento. El check in fue en un suspiro, Inés nos ayudó desde la llegada con una reserva a un restaurante que necesitábamos y la consiguió sin problema. La habitación (suite) era muy grande para ser un hotel de París, ya con la cama adicional tendida y con todos los detalles listos para nuestra llegada. La cama fue muy cómoda, el aire acondicionado estaba excelente, y está separada el área de regadera y tina del wc, lo que lo volvió muy práctico para la familia. La ubicación es muy buena, cerca del arco del triunfo, y los Ubers llegan sin problema, hay un Carrefour city a pasos del hotel, lo cual fue un plus. Sin duda regresaremos a este hotel.