Un hotel de época sin nada sorprente, el desayuno mediocre que sirven en la mañana (de los 4 días siempre dieron huevo y salchicha con los mismos jugos y quesos) deja mucho que desear, en su habitación una pantalla que no es smart tv te limita a tener estancia a gusto, llegamos a las 11 de la Noche y nadie abría por qué no escuchaban, se tapó el baño en la noche y nadie podía destaparlo... Nunca vuelvo, busquen otras opciones, lo bueno es que está cerca del centro pero frente al hotel hay mucha inseguridad y suciedad, que no te engañen las fotos.