Habitación fantástica,súper espaciosa,moderna,baño amplio y con todas las comodidades,cama grande y súper cómoda,hilo musical y nevera. Personal de recepción y camareros súper amables,simpáticos,atentos y cordiales. Parking justo detrás del hotel. Muy céntrico y accesible a pie para recorrer la parte antigua de la ciudad. Me encanta el aroma que hay en el ambiente nada más entrar por la puerta del hotel. Nuestra habitación era una doble superior,pedimos si podrían darnos una con vistas al mar y atendieron nuestra petición. Televisión enorme con canales internacionales; múltiples y variadas luces de ambiente. Buen desayuno buffet servido por los camareros (Mucha higiene por el tema Covid-19),dispensadores de gel hidroalcoholico distribuidos por todas partes. Piscina con limitación de aforo por seguridad. Me hubiera encantado disfrutar del hotel en todo su esplendor sin las limitaciones por el Covid,pero la seguridad es lo primero y son muy responsables en ese aspecto. Mi estancia ha sido maravillosa,si volviera a Funchal,me alojaría aquí otra vez sin dudarlo.