Aceptable Holiday Inn. Solo estuve una noche pero el servicio parece bueno. Las habitaciones no son muy grandes pero, teniendo en cuenta lo que se estila en el Reino Unido, esta era espaciosa, completa y bien arreglada.
Tiene un restaurante en el mismo edificio, haciendo esquina y está muy bien comunicado, justo enfrente de la estación de buses de Buchanan Street, a dos minutos de la estación de tren de Queen Street y a uno de la céntrica calle Sauchiehall Street.
En recepción hay una chica española, María, muy simpática y atenta. Se agradece, siendo el Reino Unido, donde encontrar gente así en un hotel es complicado.