Con la que estaba cayendo fuera (ola de calor), sólo abrir la puerta y entrar en una habitación fresca, amplia, preciosa, además de súper limpia, fue como entrar en el paraíso. El baño, igualmente impecable. La cama (incluida la almohada) muy cómoda. Incluso el gel/champú me ha fascinado, por su exquisita fragancia. El personal también muy amable y profesional. Gracias!