La habitación era como la esperábamos, cómoda, limpia y agradable. Con vista a una calle de tránsito y ruido moderados. El personal de la recepción agradable y atento, aunque me pareció un poco "en la luna" a la hora de gestionar el "check-in". No fue muy eficiente, esa fue mi impresión. Sin embargo, no tuvimos problema en ningún momento, ni en ese ni después. A la hora del "check-out", nos indicaron cómo llegar al aeropuerto usando transporte público.
El principal valor es la ubicación. A menos de 10 minutos a pie hasta la estación de Pigalle, con lo cual el acceso por metro a las principales sitios de interés era inmediato. A Montmartre se podía llegar caminando. Excelente experiencia. Repetiría en ese hotel. Más aún, si el precio fuera más conveniente.