Es mi cuarta visita al hotel. Está bastante bien, pero hay cosas mejorables. Una noche, el cuarto de baño olía a cañería y, a la mañana siguiente, se había filtrado algo de agua. El restaurante tiene muy buena comida del país e internacional, pero, a veces, no es de servicio rápido, porque no tiene un número de personas suficiente para atender a todas las mesas. El personal es cortés, amable y gentil.