Un buen hotel de 3 estrellas (algo lejos de los 4 que pretende). La ubicación no esta nada mal, en una avenida principal de la ciudad con muchos restaurantes, algunos abiertos hasta tarde. La plantilla del hotel siempre ha sido serviable y agradable, la ultima noche el señor del restaurante nos ha abierto una botella de vino y prestado dos copas para llevar a la habitación. El desayuno es completo y rico pero mal organizado, un dia no nos encontraba en la lista, no quitan los platos utilizados de las mesas, luego en diferentes momentos faltaba platos, cucharas, et cetera y tardaba mucho tiempo para reponerlos. También es extraño que los fines de semana se puede desayunar hasta las 11 pero entre semana solo las 9:00, que me parece desagradablemente temprano si uno esta de vacaciones. La habitación es espaciosa, como el baño, pero no hay cafetera expreso solo una calentadora de agua y tazas de carton (extraño en un hotel que se promueve como 4 estrellas). La cama es cómoda pero las almohadas son de las mas baratas de espuma deformado, me levante con dolor de cabeza cada mañana y me ha continuado una semana después de volver a casa. En breve, una estancia regular.