Habitación no la entregaron a tiempo. El check in era a las 3:00 pm y a las 4:45 pm seguíamos sin habitación. La comida de muy mala calidad por el precio, esperamos comida mexicana en un hotel mexicano, no hamburguesas y nuggets.
Hacen uso excesivo de aceite y prácticamente fríen hasta los hot dogs.
Los restaurantes de especialidad tienen ventanas de horario en las que puedes reservar, entonces básicamente tienes que venir en vacaciones a perseguir un horario para reservar una cena.
No hay buena atención en la alberca, y es porque no hay personal suficiente, no es culpa de los empleados. Las habitaciones están bien, pero nada espectacular. La zona de niños de la alberca y la ludoteca sí son buenas opciones si se viene con niños.
El personal como meseros, maleteros y limpieza son amables, pero no son suficientes.
En recepción, salvo por la señorita Adriana, todos los demás parece que no escuchan y no solucionan nada ni dan buenos tratos, parece que te hacen un favor.
La concierge para reservaciones de los restaurantes de especialidad no ayuda, simplemente te dice las ventanas para hacer las reservas o que vayas directamente al restaurante a hablar con el manager a ver si encuentras reservación. Es curioso que tengan un sistema electrónico para reservaciones, pero te pidan ir a reservar al lugar “para ver qué se puede hacer”.
Un reconocimiento especial a quienes trabajan en Beach Bunch, un excelente servicio y trato con los niños.