Calor insoportable y habitación sin aire acondicionado. El aire solo en la recepción. El baño da pena, Todo descascarillado. Las paredes de separación de las habitaciones son de papel de fumar. Si tienes la mala suerte de tener vecinos ruidosos imposible dormir. Ese fue nuestro caso. Ni la intervención de la recepción a las 2 de la mañana les calló. El desayuno es el menos apetecible que he tomado nunca en un hotel de 4 estrellas. No había ni fruta, eso si, huevos y bacon a tutiplén. Zumo de naranja industrial malo, sin leche caliente, sin posibilidad de tomar café expreso, en fin… A favor la localización y el personal de recepción. Por el precio pagado no merece la pena. 300 euros la noche.