Apartamento no apto para familias, sino para jóvenes que piensan ir de fiesta y no tienen pensado hacer vida en el apartamento.
Apartamento lleno de golpes en las paredes, sin televisión, con cuadros decorativos en la pared clavados con tornillos, mando del aire acondicionado clavado también en la pared. Mobiliario viejo y estropeado.
Hicimos la reserva de un apartamento para tres personas, pero nos dieron uno de dos en el que no podíamos ni movernos.
En el apartamento habían tres camas individuales, una mesa y dos sillas en la cocina, cubiertos para dos personas... Lo comentamos en recepción y nos aseguraron que era un apartamento de tres personas porque habían tres camas, sin embargo, al marcharnos, nos reconocieron que era de dos porque excepto por las camas, todo lo demás era para dos personas.
La cocina MUY justa, solo había una sartén pequeña muy desgastada y abollada, un cazo pequeño, un microondas y un nevera pequeñísima que no tenía congelador y prácticamente no enfriaba. La vitroceramica rayada y solo con dos fogones pequeños. Sin espacio para lavar los platos y dejarlos escurrir, no había superficie útil.
Armario muy pequeño con la caldera dentro, por lo que no se puede colgar prácticamente nada.
Limpieza deficiente.
Aparcamiento para coches prácticamente imposible después de las 23-24 (es decir, después de cenar), más de una hora cada día para encontrar aparcamiento.
Las chicas de recepción, eso si eran muy agradables.