En recepción, nos atendieron bastante mal. Llegamos a las 12:15 y nos dijeron que no podíamos entrar en la habitación hasta las 14h., pero que, si nos esperábamos ahí, en las butacas de la entrada, nos darían una en cuanto la tuvieran lista. Tuvimos que esperar hasta las 14. Y, mientras esperábamos, vimos cómo iban dando habitaciones de 2 a otra gente. Fue bastante duro, la verdad...