El hotel da a una avenida, pero el barrio es bastante tranquilo y apenas hay ruidos por las noches. La recepción está en la tercera planta, pero el ascensor para automáticamente allí siempre que se utiliza, por lo que no hay problema si no se sabe. Las habitaciones individuales son pequeñas, pero muy limpias y completas (TV, microondas, nevera, secador de pelo, aire acondicionado, etc.). En recepción se defienden bastante bien con el inglés, por lo que no tuvimos problema.
La estación de metro más cecana está a 700 metros en línea recta por la avenida donde está el hotel, y resulta duro hacer este recorrido todas las mañanas y todas las noches, pero hay una parada de autobús más cerca que también da buen servicio.
Desde la parada de metro hasta el hotel hay dos tiendas de 24h donde se puede encontrar de todo, lo cual resulta últil.