El hotel estaba en condiciones muy buenas, bellísimo, sobrio y elegante a la vez.
Muy bueno que tenga parking incluido, ya que en USA es caro en todos lados y es extra a la tarifa.
La zona y alrededores muy bonita y tranquila.
El servicio de desayuno excelente.
Lo que no me gustó es que no hacen el cuarto a diario, tuvimos que pedir cambio de toallas porque no había pasado el housekeeping, pero creo que es tendencia en los hoteles, no se si por tema de costos u otro motivo, pero te agarra desprevenido y te quedas sin la cama hecha, pese a haber pagado la tarifa. No recuerdo que lo diga en las condiciones de contrato.