Una muy buena opción en Berlín, la habitación familiar era cómoda, moderna, todo muy limpio y en buen estado, el desayuno buffet nos pareció excelente, de los mejores y más completos de nuestro viaje. En Agosto hace mucho calor y el primer día llegamos y la habitación se sentía muy caliente, encendimos el aire acondicionado pero la habitación contigua tenía era un mezclador de aire, por lo que no enfriaba mucho. Avisamos en recepción y muy diligentemente solucionaron bajando una persiana exterior que evitaba que el sol calentara tanto la habitación y con eso se solucionó el problema del calor. Queda al lado de Landsberger Allee, por lo que teníamos fácil acceso a Tram, S, Ring.