Nuestra estancia fue agradable, pero tuvimos un percance la primera noche. Estábamos tranquilamente en el apartamento jugando a las cartas y nos llamaron desde recepción (en mi opinión, no de muy agradables maneras) llamándonos la atención porque el vecino de abajo se quejaba del ruido (y sólo estábamos jugando a las cartas tranquilamente sentados en el sofá!! Con risas y eso, lo normal cuando somos un grupo de amigos de 6 personas que hablan y se divierten), pero nada de música alta, ni gritos, ni arrastrando muebles, ni jaleos...la verdad que nos molestó mucho la actitud tanto del vecino de abajo que tiene que entender que hay más gente en el hotel, como por parte de recepción que sin cerciorarse de lo que pasaba, directamente nos llamaba por teléfono con tono de enfado, cosa que nos indignó bastante porque no tenían razón.