Es un hotel pequeño, limpio y con una buena relación calidad precio; muy bien comunicado con el centro de Múnich. Está situado en la parada de tranvía de Leonrodplatz a la cual llegas en 10 minutos desde la Estación Central cogiendo el tranvía número 20 o 21.También es posible llegar en autobús (nº53).
Las habitaciones son pequeñas, especialmente el baño pero no le falta de nada por lo que cumplen perfectamente con su servicio, especialmente si únicamente vas a ir al hotel al final del día tras visitar la increíble ciudad de Múnich. Tienes una botella de agua y café y té de cortesía.
Mi habitación, pese a dar hacia la avenida principal estaba perfectamente insonorizada y la temperatura era adecuada.
Tienes wifi, bastante decente en las habitaciones y además hay un ordenador con impresora junto a la recepción que puedes usar en caso de necesidad.
El personal es correcto.
El desayuno, en mi opinión tiene un precio bastante elevado y justo en la misma calle, en dirección al tranvía, tienes dos cafeterías pequeñitas en las que puedes desayunar todo tipo de bollería y sandwiches.
Estuvimos 6 noches y la verdad es que solo íbamos al hotel para dormir pero no hay nada negativo reseñable.
Es un hotel que recomendaría para visitar la ciudad ya que su precio es mucho mas accesible que los hoteles situados en el centro y la calidad es más que aceptable.