Muy bien ubicado, en la mejor zona de playa para mi gusto, a unos 10 min caminando del puerto y zona de restaurantes. Tiene una parada de bus justo en frente para ir a Portofino (a unos 15 min) y venden los tickets en el mismo hotel.
El hotel en antiguo, pero está bien mantenido, habitaciones cómodas, aunque la cama un poco dura y las sabanas muy malas (parecían lija).
Al momento del check in nos toco una mujer muy poco amable, estaba muy apurada a pesar de que eras los únicos en el mostrador, lamentable porque da una muy mala impresión de entrada, sin embargo, después nos atendió varias veces un hombre que hablaba varios idiomas, muy amable y con buena disposición.
El hotel tiene playa propia (casi todas las playas son privadas) cobran 40 euros por pareja por el uso de sillas (me pareció caro, creo que debería existir algún descuento por estar en el hotel) pero la playa era rica.