El cuarto a simple vista estaba bien, pero en la noche mucha gente hablando en los pasillos, niños gritandos hasta altas horas de la noche, basura en los pasillos y zonas verdes, cuando volvi en la noche sólo me limpiaron a medias la habitación una cama y la otra no, no dejaron toallas ni jabon nada, fuimos a hablar y el recepcionista puso en duda nuestra palabra, no me gustó, y el olor a marihuana insoportable, no me quedaría otra vez.