Suerte que fuimos en invierno porque está situado en una calle que debe ser ruidosa en verano.
Incluso había tapones en la mesilla de noche.La habitación que nos asignaron estaba en un semisótano
pero era muy amplia y confortable.Es una casa antigua, o mejor dicho , dos..unidas por escaleras
Hay bares de copas y un restaurante cerca pero andadndo puedes llegar al centro tranquilamente.
Recomiendo el hotel por su calidad / precio..ya que en Europa son más caros que los de aquí, en Tenerife
Nos cuesta lo mismo que un hotel de 5 estrellas con instalaciones, jardines,piscinas,etc .
Si volviera a Dubín repetiría