Una opción interesante para pernoctar en Bolonia si no queréis hacer un gasto excesivo. Destacaría su cercanía a la estación del ferrocarril ( 10 min o menos andando) y de las paradas del aerobus, el bus del aeropuerto ( bajandonos en "Mille" o "Stazione Centrale" estaremos muy cerquita del hotel). El alojamiento en si no es de grandes lujos, pero a mí me pareció acogedor: la cama de la habitación individual era muy ancha, la calefacción a 22 grados, el baño limpio y el wifi bien. El desayuno buffet, sin ser muy variado es suficiente ponernos las pilas, aunque la sala es bastante pequeña (creo que hay otra otra contigua por si se llena). Y la única mesa que encontré libre, nadie vino a recogerla....pero bueno, aparte de eso, y de que como ya se ha comentado los recepcionistas son bastante serios (que no maleducados), os lo recomiendo por las razones antes mencionadas.