El hotel es pequeño y sencillo, el personal fue atento. Las habitaciones y baño son muy pequeños aunque limpio. Nosotros fuimos en verano y eran días muy calurosos, los cuartos no tienen aire acondicionado y a pesar de que tenían un ventilador y abríamos la ventana, nos fue imposible descansar. Inicialmente íbamos a pasar quince noches ahí y a la quinta noche decidimos cambiar de hotel, principalmente debido al calor. Por otro lado, está a unos pasos de la estación del metro Avron (línea 2), con el que llegas fácilmente a los sitios turísticos. Es una zona bien ubicada, con todo cerca -farmacia, lavandería, panadería, tiendas de abarrotes.