Ninguna pega en cuanto a las instalaciones, el tamaño de la habitación y del cuarto de baño ni del edificio en general que, además, está muy bien situado. Es lo esperable en un cinco estrellas de su solera. Lo que no es de recibo es que el servicio de limpieza pase solo una vez al día (además, proponiéndote un bonus no fácilmente utilizable si les eximes de las tareas limpiadoras. Uno se lo plantearía si le rebajaran el precio de 600 euros por noche), que dicha limpieza no sea nada del otro mundo (te puedes encontrar en el suelo el mismo papel durante las tres noches que pase allí) o que si decides desayunar en la terraza tengas que hacerte el café tú mismo porque nadie te atiende. Aparte de eso, muy variado todo, pero de calidad más bien corriente. Le sobra bastante puntuación.