Siendo justa, no fue lo que esperaba, independiente de que la cama era incómoda, el personal muy grosero.
Al hacer check in nos dijeron que podíamos pagar el desayuno al momento de hacer check out (no lo teníamos incluido), subimos 2 días a desayunar esperando que lo cargaran a la habitación (como nos dijeron al inicio), hasta subió la recepcionista a decirnos que debíamos pagar, sentimos como si estuviéramos robando algo por cómo nos reclamó por desayunar ahí.
No fueron claros y a pesar de que expresamos entendimiento su trato fue descortés. Tanto de la persona que recibe en el comedor como de la recepcionista rubia.
Los demás fueron amables.