La habitación "Suite Panorámica" es increible. Enorme (demasiado!) con tres "dependencias" claras. La parte de la entrada-salón, con sofá, un lavabo, tv, máquina café,... una parte central con el minibar y un sillon enfrente del ventanal con vistas al mar y la zona de la habitación con otro lavabo. Y la terraza, que abarca todas estas zonas en plan "circular". Las vistas son espectaculares hacia las islas de Gozo y Comino. Dormir y despertarte escuchando el mar es una maravilla. Desayunamos TODOS los días en la habitación para aprovechar la terraza.
La atención del personal exquisita. Todos muy atentos y amables.
Especial mención a Laura, en la recepción,que nos facilitó mucho la estancia con su amabilidad (y encima habla español)
El hotel todavía está en construcción. Cuando lo acaben será enorme. Pero las obras no molestan para nada.
La piscina correcta.
Como sugerencia, ya que la habitación es tan grande (80m2), en lugar de minibar podrían poner una nevera estandard. Y en la terraza, que también es enorme, estaría bien poner 2 hamacas/tumbonas como las que hay en la piscina.