Este hotel no está a 1 km de la estación del tren, está a casi 3 km, hay que tomar dos transportes y después de las 10 de la noche ya no hay transporte .
El primer día pedimos boletos de autobús y nos dijeron que se podía pagar en el bus, subimos y se acercó un uniformado, creímos era el controlador y no, eran de la policía y nos cobraron una multa de 50 euros .
Por más que explicamos, nos rodearon cinco policías y nos obligaron a pagar .
Fueron muy groseros , se nota que están desesperados por dinero .
Al día siguiente compramos boletos de bus en el hotel y los venden al doble . Son unos abusivos, tuvimos que comprar para que no nos pongan otra multa.
El hotel muy alejado, no los recomiendo, los que atienden solo hablan a medias el inglés y no dan buena información , cuando se enteraron de la multa se empezaron a reír.