El sitio está muy cercano a la estación de autobuses de Bercy, lo cual es bastante conveniente. Las habitaciones son tranquilas, con camas con cortinas que las hacen independientes de algún modo, conexión a internet adecuada, aire acondicionado. Los baños y regaderas limpios, aunque no brindan jabón ni shampoo, solo en los lavabos. Algo complicado regular la temperatura del agua. El restaurante en la terraza está muy bien, ya que tiene muy buenas vistas de París, el desayuno bien, aunque considero requiere más variedad la versión mayor. De buen precio por la estancia.