Hotel anticuado, instalaciones ya antiguas, mantenidas( en el baño de abajo manchas de humedad en el techo) , no hay luces en el salón ni en las habitaciones (nunca he visto eso en un hotel) solo tiene lámparas, una cosa rarísima. La relación calidad precio es horrible, carísimo para lo que ofrece, por las instalaciones debería costar la mitad. La piscina es de lo mejor, no es grande para los 71 apartamentos que hay, pero está bien, quizás lo mejor de nuestra estancia. El desayuno muy malo, muy poca variedad y una sala muy pequeña, no quiero pensar el caos cuando esté lleno de gente. Lo mejor la situación, cerca del centro de Carvoeiro (15 minutos andando) y de una cala a 10 minutos
No volvería a este hotel no lo recomendaría.