Desde que llegamos el personal de la noche nos recibió excelentemente bien, un tipo muy amable, las habitaciones son súper cómodas y muy limpias, los cuartos son amplios para el promedio de Europa, hay un U-bahn a escasos 50 metros y dos supermercados lo cual lo hace muy fácil para llegar al centro de Múnich y conseguir comida, ampliamentw recomendable, hay un restaurante shenger peter a unas dos cuadras con comida típica bávara también lo recomiendo.