La estancia fue muy cómoda, con una bienvenida y trato excelente, nuestra habitación estaba en el edificio principal y nos encantó (muy limpia y espaciosa, con baño grande y vestidor). El desayuno variado y bueno. La zona del hotel no tiene nada de especial pero tiene servicios (restaurante, gasolinera, ecosupermercado...), el autobús desde Treviso te deja en la misma puerta y tarda 10 minutos en llegar desde el pueblo. La única pega, que no tiene que ver con el hotel, es que el último autobús sale de Treviso a las 20.30.