El apartamento en sí, sin más.
Faltaban elementos para limpieza, papel higiénico, galletas, etc.
La última noche se rompió de forma repentina la pata de mi cama y me di un golpe en la cabeza, tras haberle dado un uso normal (viaje de 4 amigas, cada una en su colchón) y me tuve que poner hielo.
Al explicarle la situación a la gerente y exigir como corresponde un reembolso, al menos parcial, lo único que nos ha ofrecido ha sido un descuento de un 10% en un villa, a pesar de asegurarle que no pensábamos volver a Menorca y muchísimo menos a su complejo.
Al final optamos por poner la hoja de reclamaciones. Sin duda una vergüenza.