El check in y check out súper rápidos y fáciles. El personal de recepción amable y una chica en particular, muy dispuesta a ayudar, darnos tips para el transporte y la ciudad.
La habitación muy bien acomodada y con lo necesario para estar cómodas. La chica de la limpieza entró un día si y uno no durante nuestra semana de estadía. Pedimos jabón de ducha y papel pues ya hacía falta y lo proporcionó. Nos fue útil el refrigerador en la habitación y lo que no usamos fue la cajilla de seguridad pues no logramos que funcionara. El hotel muy buen situado, limpio, personal súper amable y profesional. El desayuno muuuy completo y con varias opciones de platos calientes, fruta, cereales, máquina de café, pan, pasteles, ensaladas, etc.
El area en donde está ubicado el hotel es tranquila y dormimos sin interrupción. Hay restaurantes y cafés cerca así como paradas de metro. Es seguro y agradable caminar por el sector.
Al regresar a Budapest me encantará alijarme de nuevo en el Three Corners