Una estancia muy agradable en Roma, el hotel cumplió plenamente nuestras espectativas, habitación limpia y confortable, un desayuno variado y rico, además está bien situado, cerca de la estación termini y de los autobuses que salen a los dos aeropuertos. Una única pega, de los tres recepcionistas uno es bastante seco y un poco borde, mejor hablar con la chica... ;)