Hotel con encanto, con todo el personal excelente desde la llegada hasta la salida, pero con pequeños detalles que hacen que no pueda darle la mejor puntuación. Por ejemplo, la falta de botella de agua en la habitación, aunque se podía pedir botellines pequeños sin cargo en recepción. El cuarto de baño no tenía ventilación, por lo que la humedad se quedaba en la habitación. Tampoco había nevera en la habitación. En la habitación solo había 2 toallas de ducha, aunque eramos en total 4 personas (2 adultos y 2 niñas) Aunque en las imagenes que se muestran en la web se ven cócteles, no los ofrecen. El restaurante tampoco era nada especial, aunque el sitio es fantástico. Pero la simpatía de todo el personal es sin duda una gran plus