La habitación triple fue muy cómoda, era muy espaciosa y el lavabo también, grande y con buena luz. El hotel debería renovarse, la recepción y los pasillos son bastante tristes y oscuros. El desayuno muy completo aunque echamos de menos dulces como croissants o algo de panadería.La situación es buena, cerca del tramvia, el entorno del hotel no es muy bonito, es el barrio gay. Pero estaba cerca del centro a 15 minutos caminando.