A la tercera habitación, nos quedamos con ella por miedo a que fuese aun peor; la primera de la que nos dieron llave, estaba sin limpiar y la segunda estaba ocupada por otras personas. Fue una situación lamentable... Nuestra habitación igualmente lamentable, la cama además de ser diminuta, el colchon se hundía y crujia por el simple hecho de sentarte encima, hasta tal punto, que daba miedo moverte por hacer demasiado ruido y molestar a los demás huéspedes. No limpiaban cada día, simplemente estiraban las sábanas, ni siquiera cambiaban las toallas. Puedo decir sin ninguna duda que es el peor hotel en el que he estado.