Habitación numero 40, un poco enreversada para llegar hasta ella, y si además te encuentras, al llegar a las 10:30 h. de la noche, que tus tarjetas se han desactivado y te tienes que volver a recepción para volver a activarlas. Eso nos ocurrio en dos ocasiones, coincidiendo con el olvido de la tarjeta de la señora de la limpieza, creo que eso bloquea el acceso a la habitación. Ventana con vistas a la piscina climatizada, justo encima de ella, la cual se les olvidaba algunas noches de apagar los focos de luz que atravesaban las cortinas. Baño no muy limpio, sobre todo el WC. Por lo demás, la zona es buena, zona 2. Accesos al metro no muy lejos y bastantes paradas de bus.