Mira: el hotel, más que digno. La ubicación, si quitamos que Besançon estaba levantado enterito por aquello del "tramway", y nos costó un huevo, incluso con navegador, llegar, también buena. El chico que nos atendió, majísimo (a la par que guapo, todo cuenta, las cosas como son). Pero el aire acondicionado no funcionaba. Daba aire, pero no frío. Y eso que nos cambiaron de habitación a una donde parecía que funcionaba mejor. El hotel nuevecito, que también da gusto.