Un hotel "boutique", según, nada más inapropiado para esa designación. Más parecido a un Bates Motel. Un olor horrible en el cuarto, imposible saber a qué. Lejos de todo. Una noche, tarde, llegué y estaba desprogramada la llave electrónica del cuarto; un rollo para resolverlo, pues no hay nadie en recepción. Trato rudo. Sólo se salva un muchacho colombiano que ahí labora. Un desastre.