Ubicación: De la estación central de trenes de Zurich, tomamos el tranvía No. 6 con dirección a Zurich Zoo y nos bajamos en la estación Platte (justo pasando la universidad). El hotel nos quedó a una cuadra de dicha estación. El primer día que llegamos, pensamos que podíamos llegar caminando al hotel, pues solo eran 1.5 km de la estación de trenes al hotel; sin embargo, no lo recomiendo si llevan equipaje muy pesado ya que el camino tiene algunas pendientes.
Habitaciones: La habitación que alquilamos fue la estándar, era de buen tamaño, limpia, y con decoración minimalista. En cuanto al baño, también era de buen tamaño y tenía todos los artículos de baño necesarios. Un punto extraño es que no tenía un armario o closet para guardar la ropa, solo tenía un tubo con ganchos para colgar la ropa.
Desayuno: En la planta baja del hotel se encuentra el comedor donde se sirve el desayuno buffet. El desayuno tiene varias opciones de pan, jamón, quesos, huevos, cereales, fruta, y café. Todo está muy rico y se puede comer hasta quedar satisfecho.
Personal: Las personas que atienden la recepción y el comedor siempre fueron amables, aunque interactuamos muy poco con ellas.
Nuestra estancia fue muy agradable en este hotel, el personal es amable y la habitación cómoda. Quizá no se encuentra tan cerca de la estación de trenes de Zurich, pero entre 10-15 minutos en tranvía llegas a ella. Personalmente, es una buena opción de alojamiento en Zurich, digna de recomendación.