Bus justo en la puerta, un super con cosas básica en frente, y el metro a una manzana (la más cercana), bien comunicada pero no está ni de lejos céntrica, necesitas transporte público para todo
habitación muy pequeña pero con lo básico (es la que habíamos pedido, nos llevamos a engaño)
personal atento (aunque no todos, alguno menos hospitalario que otros) pero en general nos sentimos bien atendidos
el desayuno justo pero suficiente, algo de fruta, cereales, pan y magdalenas con zumo y café
el fin de semana hubo fiesta en el bar y porque nosotros estábamos en el otro ala del edificio y en una planta alta, pero el que estuviese en las primeras plantas debió bailar sobre la cama...