El hotel está bastante céntrico. Se puede aparcar por la calle, pero hay que comprar unos papeles de la hora, se paga 1€ la hora. El hotel tiene un acuerdo con un parking en frente, pero es caro. El desayuno podría ser mejor, es mediocre: zumos muy malos y los cafés son de máquina. Tengo una queja por el personal de limpieza, pues aunque puse”No molestar”, a las 8 de la mañana dos camareras empezaron a hablar entre ellas en voz alta y a hablar por el móvil justo detrás de mi puerta y me despertaron. Que tampoco os den una habitación cerca del ascensor, pues cuando llega a cada piso, emite un silbido agudo y fuerte que se oye desde la habitación. Pero en conjunto, el hotel está muy bien.