Las habitaciones son espaciosas pero, a pesar de estar en una habitación doble, sólo había una toalla de lavabo y no cambian las toallas todos los días (creo que cada 4 días).
A las habitaciones les falta una mano de pintura y para tener la categoría de 3 estrellas, son muy simples, pero cómodas.
La ubicación, aunque no está en el centro, está en una zona con ambiente y se llega en 20 minutos a la parte más céntrica de la ciudad tras un amable paseo