Se trata de un hotel, que parece más un hostal, muy bien situado, en la via Roma, con ascensor muy pequeño y ocupa algunas plantas de un edificio antiguo. Necesitaría reformarse para parecer realmente un htoel de cuatro estrellas. No obstante las habitaciones son confortables, pero sin ningún lujo. Lo que vi del buffet desayuno, no es excesivamente variado. Tiene una vistas excepcionales desde la terraza de la última planta donde se sirve la cena y el desayuno. Esperaba más por la categoría del hotel y el precio, aunque no es decepcionante.