Viaje de pareja de 2 noches.
Al llegar nos hacen pagar de forma obligatoria 5€/persona/día por utilizar la piscina y por la animación. Después nos enteramos que además hay que utilizar gorro en la piscina, el cual prácticamente te ves obligado a comprarle a ellos. Nosotros decidimos no utilizar la piscina dada la corta estancia. Además, la piscina es de agua salada. La zona es muy pequeña por lo que, encima está muy llena.
Tienen una zona de acceso a la playa de rocas que está bastante bien, pero la escalerilla del agua está medio colgando...
La habitación parece magnífica pero es claustrófobica porqué la "terraza" es la entrada.
El wifi es lamentable. Sólo funciona en el comedor. Ni si quiera en la recepción.
Teníamos incluido el desayuno y éste era bastante escaso, poco variado. El segundo día llegamos y estaba todo arrasado. Además, nos vino el camarero de malas maneras a decirnos (en italiano, por supuesto) que la mesa estaba reservada cuando no había nada que lo indicara.
Sólo una persona de todo el personal era capaz de dirigirse a nosotros en inglés, el resto todo en italiano. Español nadie.
Hotel sobrevalorado para ser un 4* y ofreciendo el servicio que ofrecen.