Céntrico, un edificio de piedra de poca altura en consonancia con el centro historico, muy agradable y personal muy atento, sobre todo me ha parecido muy tranquilo y nada ruidoso teniendo en cuenta que esta ubicado en una calle peatonal de muchisimo transito, una terraza muy agradable para sentarse un ratito en la noche y fumar un cigarro, muy bonito el salon para el desayuno en los bajos del hotel, el desayuno muy bien, la habitacion no muy grande pero comoda.