El hotel está bien, dividido en dos edificios grandes separados, habitación grande y bonita, piscinas exterior en terraza e interior. Desayuno muy bueno, con máquina de zumo de naranja natural.
El personal, correcto.
Pero lo que me ha defraudado es que tenía ventajas VIPS como botella de vino, que no me dieron. Y cambio a habitación superior, que tampoco me dieron, aunque la reclamé. De hecho, mi habitación tenía vistas a la fachada del hotel de enfrente. Un horror de vistas.